Por: Lcda. Rosa V. Selles Negron, Vice Presidenta de la Alianza de Juristas Cristianos
Desde que el mundo es mundo, siempre ha existido la violencia. El primer caso que registra la Biblia fue el asesinato de un varón por otro varón, que para colmo era su hermano.
En este tiempo, estamos conscientes de la ola de violencia que arropa a PR hace varios años. La violencia tiene muchos matices y se viste de muchos colores, pero no se distingue por ser de un sexo. Sin embargo, ahora resulta que todas las mujeres estamos en peligro por el mero hecho de ser mujer. Nunca he visto un pliego acusatorio contra un maltratante o asesino que diga que los hechos ocurrieron por el único motivo de que la víctima era una mujer, sino que los móviles o motivos fueron por causas ajenas al sexo.
El propósito de esta absurda promoción mediática tampoco es que al gobierno le preocupe tanto las mujeres, sino un interés particular en adelantar una agenda ideológica socio cultural que se mueve a nivel mundial respondiendo a grandes intereses, porque si la ideología de género fuera tan fabulosa, no necesitarían valerse de subterfugios ni desgracias ajenas para convencernos a todos. La realidad que no dicen es que la ideología de género está basada en un experimento que fracasó, destruyendo toda la familia del experimento con los subsiguientes suicidios de los hijos, porque su objetivo principal es acabar con la institución familiar, sexualizar los menores y convertirnos a todos en géneros, sin identificarnos con ningún sexo. Aunque parezca una novela de terror, eso es lo que demuestran los experimentos de género de los doctores John Money y Alfred Kindsey. Lo más que le choca a mi intelecto es que se promueva la ideología de género como la panacea para erradicar la violencia contra la mujer tachando a los varones de machos maltratantes, aprovechando tragedias para arremeter sin misericordia contra los varones, porque la gran realidad es que la mayoría de los varones son todo lo contrario.
Soy esposa de un varón, madre de un varón, suegra de un varón, abuela de un varón, y cuento con muchos amigos y esposos de amigas que dejan su vida por salir temprano a trabajar cada día para sostener a sus familias. NINGUNO de ellos es un macho maltratante, porque los buenos, son muchos más.
Por el contrario, si salimos a la calle estamos expuestos a personas involucradas en el oscuro negocio de las drogas, hay maltrato de menores de parte de papá o mamá, hay personas de ambos sexos que también maltratan animales, etc.
Puerto Rico no necesita ningún proyecto de ley para estigmatizar varones como machistas maltratantes provocando así la guerra de los sexos. Tampoco necesita proyectos de ley para enseñarle sexo a nuestros niños. Lo que se necesita es que la escuela, en lugar de enseñarle a los menores ideologías sin ninguna base científica, promueva el respeto por la santidad de la vida, siempre desde la perspectiva de los verdaderos valores que siempre nos han caracterizado como pueblo. Y por supuesto, se necesita trabajar con todas las personas y familias que no funcionan correctamente.
Y para los legisladores politiqueros, los periodistas que repiten el discursito como papagallos, y los grupos feministas que promueven la muerte de los bebés por nacer, tanto de varoncitos como hembritas, mi mensaje es:
CON LOS VARONES DE MI CASA NO TE METAS!!! 3 mayo 2021. Facebook”