Los actos de violencia, vandalismo y obstrucción a la justicia desplegados ayer ante todo el pueblo de Puerto Rico y el mundo, en ocasión a la marcha del 1ro de mayo, día del trabajador (reclamando la auditoría de la deuda y contra la Junta Fiscal), son INACEPTABLES y no representan los ideales de libertad de expresión y garantías constitucionales que nos cobijan como país. Por el contrario, los actos vandálicos ejecutados ayer en nuestro país hacen patente la falta de respeto y civismo básico necesario para el progreso y desarrollo tan necesario en estos momentos en nuestro Puerto Rico. El fin NO JUSTIFICA Los Medios.
Hacemos un llamado a los que se llaman ser parte de la Iglesia de Jesucristo a ser la diferencia, a deponer el fanatismo político ante una patente violación de las más simples reglas de convivencia, respeto a la vida y propiedad, reflejo de la paz y amor al prójimo, mensaje central del cristianismo.
Hoy más que nunca, demos el ejemplo, seamos luz en medio de las tinieblas y cumplamos con el mandamiento dispuesto en 1ra Timoteo: 2: “1 Exhorto, pues, ante todo, que se hagan súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad.”